Michel Montignac era de origen francés y desarrolló su carrera profesional en el sector de las farmacéuticas. En su infancia, al igual que otros miembros de su familia sufrió de obesidad, y esto le motivó a comenzar en los 70 una investigación sobre nutrición.

La Dieta Montignac se hizo muy conocida en los años 90 para la pérdida de peso de manera rápida y permanente en el tiempo. Además, se aconsejaba el uso de esta dieta para minimizar las probabilidades de tener enfermedades relacionadas con el corazón o la diabetes.

Control del índice glucémico en la dieta Montignac

El índice glucémico (IG) es un sistema para cuantificar la respuesta glucémica de un alimento que contiene la misma cantidad de carbohidratos que un alimento de referencia. Montignac fue pionero en fijarse en este índice para las dietas de pérdida de peso, ya que hasta entonces solo se utilizaba para controlar la alimentación de personas enfermas de diabetes o personas con altos niveles de azúcar en sangre.

Por lo tanto, para seguir esta dieta se eliminan de las comidas los productos con un gran IG, como, por ejemplo: la patata, arroz o los dulces entre otros. Y se añaden otros que contengan principalmente fibra y sean integrales.

Las grasas saturadas o de origen animal están prohibidas

Uno de los pasos prioritarios a seguir dentro de la dieta, es evitar por completo el consumo de grasas saturadas o de origen animal como, por ejemplo: las carnes, la denominada ‘comida basura’ en general, patatas fritas y productos de pastelería y bollería industrial.

Sin embargo, está recomendado el uso de los ácidos grasos poliinsaturados omega 3 que tienen productos como el pescado, las nueces o el brócoli, o los monoinsaturados que contienen el aguacate o el aceite.

Las dos etapas de la dieta Montignac

La primera etapa está centrada en la reducción de peso. Para ello deberemos consumir los hidratos de carbono con un IG menor a 35 y proteínas a través de productos como el pescado, algunas verduras y legumbres. Es importante que hables con tu médico antes de seguir esta dieta si tienes problemas renales.

La segunda etapa sirve para consolidar nuestro preso y asegurarnos de no recuperar los kilos perdidos. Según Montignac, en esta fase podemos tener más libertad para seleccionar los alimentos, pero debemos tener cuidado y controlar los excesos.

La opinión de los expertos sobre la dieta Montignac

La dieta ha despertado mucha controversia entre los especialistas en dietas y nutrición. Hay muchos expertos que opinan que este tipo de dietas puede producir falta de energía y un incremento de la diabetes tipo 2 en caso de que se produzca hipersinsulinismo (exceso de secreción de insulina). Por el contrario, también hay muchos partidarios de seguir esta dieta por su efectividad a la hora de perder peso.