El litoral es la estrecha franja de contacto entre los ambientes marinos y terrestres. Se trata de una zona de gran interés, por los distintos procesos que allí tienen lugar, tanto desde el punto de vista de las comunidades biológicas que están presentes, como de la dinámica sedimentaria o del aprovechamiento desde el punto de vista humano.
De esta manera, la costa es el área tierra-mar en la que los procesos marinos operan o ejercen una gran infliuencia. Existen muy distintos tipos de costas, en función de diferentes factores, como la geología de la zona, características oceanográficas, comunidades biológicas presentes, etc.
Las costas de rías aparecen cuando una masa de tierra muy erosionado por la acción de los ríos sufre una inmersión de las aguas marinas, atribuible tanto a un hundimiento de la corteza terrestre como a un aumento del nivel del mar. La erosión por acción del oleaje puede provocar la aparición de diversas formaciones costeras. Este tipo de costas acostumbra a tener gran importancia económica.
Existen diferentes tipos de costas arenosas. Las flechas arenosas son depósitos de sedimentos que se extienden hacia mar abierto a consecuencia de la deriva litoral. Si esta flecha se extiende a lo largo de la entrada de una bahía, hablaremos de un cordón litoral. Las islas de barrera, por su parte son cordones de arena creados por acción del oleaje, que consiguen formar dunas y estabilizarse.
Desembocaduras y estuarios
Las desembocaduras de los ríos pueden generar formaciones costeras especiales. Los deltas son desembocaduras en las que se forman depósitos sedimentarios, cuya morfología recuerda a la letra griegas mayúscula. Los estuarios, por su parte, son desembocaduras en las que las condiciones hidrodinámicas, no permiten que se produzca una sedimentación importante.
Un caso especial de los estuarios son los fiordos, antiguos valles glaciares inundados por el mar, con quien tienen una conexión permanente. Son tierras de fiordos las costas montañosas situadas entre los 50 y 70 grados de latitud norte y sur.
Los arrecifes de coral son formaciones costeras construidas por la actividad de diferentes organismos básicamente corales coloniales y algas calcáreas. Solamente se presentan en costas someras bien iluminadas de aguas tropicales.
Una costa levantada se da cuando los acantilados y otras superficies de abrasión quedan al descubierto debido a un ascenso de la línea de costa. En estad situaciones, las plataformas de abrasión quedan por encima del nivel de acción de las olas, pasando a llamarse terrazas marinas.
Las playas son características de los ambientes de las costas bajas y abiertas. Suelen ser cuerpos sedimentarios estrechos y alargados que corren paralelos a la línea de costa. Las playas dependen de la morfología del entorno, del tipo de sedimento presente, del clima marítimo imperante y del sistema circulatorio existente.
